Fue un mayo lluvioso y frío, pero no durante este retiro. Salió todo redondo, ruta de senderismo con parada para comer, el chef en estado de gracia preparando gnocchi caseros y un ambiente inmejorable. Sólo puedo uno sonreír al mirar atrás.

Share this post

Deja tu pensamiento aquí

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *